Mi hermano Tetto no les deja nada de tiempo libre a mis padres, ya que siempre quiere mimos y jugar. Es un gatito muy peculiar, ya que le gusta el agua y estar siempre encima de mis papás, siguiéndoles o simplemente encima de su regazo (parece un perro). Además también "habla" cuando mira por la ventana y ve algo que quiere cazar.
Tetto y yo nos llevamos muy bien. Cuando estoy paseando por la tarima de casa, se sienta a unos pasos de mí y me vigila. Sólo el primer día que me sacaron a pasear por casa y él aun no me había visto antes, me tocó la cabeza con su patita.
Le gusta mucho ponerse encima de mi acuario, da igual si sentado o acostado, lo que le gusta es mirar qué es lo que hago y se pone a olisquear por un agujero que hay en la tapa.
A mis padres les habían dicho que tener una tortuga y un gato juntos no iba a funcionar, ya que nos íbamos a llevar mal y pelear, pero por ahora no es así y espero que en el futuro tampoco.
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