jueves, marzo 01, 2012

Y cada vez más grande.

Nuestra Kai no para de crecer, la pobre no se da cuenta de que como crezca más no va a coger en el acuario. El acuario que tiene ahora es de 190 litros pero ya se le hace pequeño, casi no puede nadar.
Desde que es "adulta", lo pongo entre comillas porque realmente aun no dio muestras de querer poner huevos, se pasa el día en la isla tomando el sol. Me hace mucha gracia ya que va cambiando de postura.

Kai y las gambas.

Como cada año durante la estación de invierno, Kai no come con tanta frecuencia y de hecho casi no chapotea para pedir su comida diaria. Se pasa el día en la isla tomando el sol artificial y lo único que le apetece comer son gambas, que procuro darle por las noches.
Las gambas no son un buen alimento para las tortugas, sobre todo porque no le aportan las vitaminas necesarias para su metabolismo, pero durante dos meses al año es lo que le consiento cenar a mi grandota Kai.

Semialetargamiento.

Hay veces que las tortugas no llegan a hibernar de todo, ese proceso se llama semiletargo. Las tortugas seguirán comiendo y realizando otras actividades fisiológicas aunque con menor frecuencia ya que no llegarán a dormirse completamente.

Cambio de piel.

Las tortugas cambian de piel, lo hacen con bastante frecuencia mientras son pequeñas y de adultas lo hacen con menos frecuencia.
Cuando están en ese proceso tienen como hilitos blancos colgados por la piel.
Recuerdo la primera vez que le vi a Kai esos hilitos, no sabía qué era y pensaba que podría estar enferma.