Kai ya tiene 8 meses.

¡Qué pronto pasa el tiempo! Aun parece que fue el otro día cuando la trajimos para casa y le teníamos que dar la comida cortada en trozos, se asustaba fácilmente, no subía en la isla si estábamos cerca, etc. Todo lo contrario que ahora; le damos de comer de la mano, apenas se asusta (sólo cuando está distraída), sube en la isla estando nosotros al lado y un montón de progresos más. Cada día que pasa, Kai tiene más confianza con nosotros y le gusta que estemos cerca de ella.

Estas ultimas semanas ha estado mudando la piel, la pobre estaba llena de pellejitos, estaba creciendo, ahora mide 6 centímetros de largo y casi 6 de ancho ¡es el doble que cuando la trajimos! De hecho tuve que hacer otro pequeño cambio en el acuario, le quité receptáculo donde antes tenía el filtro y todo eso. Es que desde chiquitina ella se metía siempre debajo, le encantaba pasear de un lado a otro, pero estos días, cuando se metía por debajo, se quedaba enganchada con el caparazón y opté por sacárselo.

Le compré un hueso de jibia y mientras se lo estaba colocando ya vino a intentar comerlo ¡es tremenda! Me llamó mucho la atención el que le gusta mas éste, que está "en conserva" y no uno "fresco" que le había traido de la pescadería. De hecho, creo que el otro ni lo llegó a probar.

También le instalé un termómetro digital, para saber a qué temperatura está el agua. Como sigue haciendo burbujas, quiero saber si es porque tiene muy caliente el agua. El calentador está puesto a 26 grados y el termómetro marca 27.

Hueso de Jibia.

Este Hueso de Jibia le aporta calcio a nuestras tortugas. Es más aconsejable que la tortuga de calcio, ya que las tortugas tienden a comer ésta y luego le sale el popo color blanco y descompuesto.

El hueso de Jibia lo pueden comer tranquilamente que no les pasa nada y les aporta las vitaminas que ellas necesitan. Lo comen cuando ellas lo necesitan.